Carta a los Reyes Magos

Querido Rey Baltasar...

Yo pensaba que este año al ser Laura más mayor y vivir mucho más intensamente las fiestas navideñas (el cole ha ayudado mucho también), iba a pedirse para Reyes todos los juguetes que viese en los folletos publicitarios recibidos en nuestro humilde hogar (que por cierto no han sido pocos) pero no, para nuestra sorpresa solo se ha pedido un peluche y un “tren que haga: pipipi”, y luego, de nuestra cosecha le añadiremos (si al Rey Baltasar le parece bien), un cuento que hemos visto precioso, y con esto todos contentos… O no, porque a ver quién es el guapo que le dice a su tía abuela que no hace falta que incluya nada para nuestra pequeña en su carta personal a los Reyes Magos…

- Que no tía, de verdad, que no necesita ni se pide nada más…

- Calla, calla, no se va a quedar la chiquilla sin regalito en mi casa, además si total son dos muñequitos de nada, a parte de la Nintendo esa y dos juegos para que tenga de repuesto y una bici con las cuatro ruedas y con el casco (por seguridad)...

En ese momento, entras en estado de shock y empiezas a pensar en cómo le vas a espaciar los juguetes y dónde los vas a meter, que esa es la otra…

Pero lo cierto es que es casi inevitable, vamos misión imposible, todos los años es lo mismo, tendremos que vivir con ello…es la Navidad, supongo…tiempo de comer en exceso, comprar y regalar…bueno y muchas cosas más. Pero sin duda la mejor de todas, es la cara de los más pequeños al abrir su regalo y ese brillo tan especial en los ojos que se les queda por unos instantes. Todo cobra sentido, sin duda alguna.

Un abrazo muy grande, Feliz 2012 y Felices Reyes a tod@s.

Marta